→ Sacarle todo el partido a esa casa.
→ Imaginar espacios prácticos y adaptados a nuestra vida.
→ Una cocina grande y con mucha luz.
→ Recuperar esas puertas de madera centenarias.
→ Rehabilitar el muro de piedra, la pared de ladrillo y el suelo de baldosa hidráulica.
→ Arreglar el patio y ponerle muchas plantas para cenar las noches de verano.
→ Usar materiales tradicionales y naturales que te abracen y te cuiden.
→ Atender a los detalles que marcan la diferencia y centrarnos en lo que realmente te importa.
→ Usar los recursos para que cundan al máximo.